Un regalo que no se deshace

Por Luis Alberto Rojas Franco
ceo@poderlider.com
lrfranco@utp.edu.co




Recuperar la paz interna en tu ser, no basta con decir «Soy como debo ser», indaga en el interior, en la esencia lo que has de mejorar.

Estancarse en el tiempo, estático y quieto,
desvanece el encanto, deja un rastro estrecho,
de un sabor agrio, oculto tras un reflejo.

No anhelas solo el momento fugaz,
proyecta un futuro, un tiempo capaz,
construye desde adentro, sólido y audaz,
para un mañana mejor, para la vida en paz.

Edifica en armonía con el entorno cercano,
y con el porvenir de generaciones en tus manos,
abraza lo diverso, piensa en el humano.

Equilibrio halla en razón, emoción y espiritualidad, 
en unión triunfamos todos, juntos como un don,
Somos unidad de un todo y luego somos individualidad 
de ese todo.

El camino al abismo no es lleno de bondad,
no por ser bueno se marcha a la tormenta,
son errores persistentes que llevan a perder,
temas no resueltos, enredos tóxicos que hacen al alma arder.

Únicos somos en poder de transformar,
nuestro entorno y nosotros, reescribir el lugar,
el bien elegimos, y también lastimar,
La primera es compleja, requiere confiar.

Los cambios florecen, son procesos largos,
confianza y tiempo, entre manos amargos,
«Que aguante el que no guste», falaz,
explora el alma ajena, sentimientos reales,
construye memorias bonitas, detalles,
en cada encuentro, un regalo que no se deshace.

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